Existen varios factores de estilo de vida que pueden causar fragmentación del ADN:
Calor: El calor puede provocar un aumento de la temperatura testicular, lo que afecta negativamente a la espermatogénesis, es decir, la formación y el desarrollo de los espermatozoides. La temperatura en los testículos suele ser alrededor de 2°C más baja que en el resto del cuerpo, para que el esperma pueda desarrollarse de manera óptima. Se ha observado la fragmentación del ADN espermático en estudios con animales, donde la temperatura testicular era igual o superior a la temperatura corporal. ¿Qué se puede hacer? En primer lugar, su médico puede recomendar el uso de ropa interior holgada, como los calzoncillos tipo bóxer, en lugar de los calzoncillos ajustados.
Computadoras portátiles: Generan mucho calor y pueden dañar el ADN espermático si se dejan sobre el regazo durante largos períodos de tiempo. Es necesario poner algo entre su regazo y la computadora portátil.
Baños de hidromasaje : Las temperaturas de los baños de hidromasaje son más altas que la temperatura corporal. Se debe evitar este tipo de baño durante los intentos de concepción. Además, evite tomar baños largos y calientes.
Obesidad: La grasa abdominal sobresaliente provoca la acumulación de calor, lo que puede provocar daño en el ADN espermático. Al sentarse, puede colocar una almohadilla de aire en la parte superior de su asiento/silla, etc. (a menudo utilizada por camioneros de larga distancia). De esta manera, los testículos están cerca de la "cojín de refrigeración de aire".
Dieta: Consumir una dieta equilibrada de alimentos integrales ricos en vitaminas y minerales es importante tanto para mujeres como para hombres y debe ser parte de su plan de concepción.
Para simular las temperaturas elevadas en los testículos causadas por la ropa, por ejemplo, se colocaron los testículos de un toro en un calcetín de lana durante 48 horas. Se observó que la temperatura escrotal elevada tuvo un impactonegativoen el esperma epididimario y testicular, como se evidencia en una duplicación del porcentaje del Índice de fragmentación del ADN (del 4% al 8%) en tres días. Después de 12 días, se observó un aumento de 5 veces en el Índice de fragmentación del ADN. Curiosamente, el esperma mostró una presencia significativa de vacuolas nucleares 12 días después del estrés (Karabinus et al. (1997) J Androl 18:549-555).
La temperatura corporal del ratón es de alrededor de 37°C. Al colocar los ratones en un baño de agua caliente de modo que solo los testículos estén expuestos a la alta temperatura, se observan efectos leves en el ADN del esperma después de 1 hora a 38°C. Incluso después de 3 días a temperaturas elevadas, hay poco efecto sobre la fragmentación del ADN espermático. Sin embargo, un aumento en la temperatura de solo 2°C a 40°C provocó una duplicación del porcentaje del Índice de fragmentación del ADN espermático y el porcentaje del Índice de fragmentación del ADN espermático se triplicó al decimocuarto día. El peso testicular no disminuyó después de 35 días. Por lo tanto, el daño causado por una exposición al calor aparentemente leve causó una fragmentación significativa del ADN espermático. Los estudios demuestran claramente los efectos negativos que el calor excesivo puede tener en los testículos/escrotos y, por lo tanto, en los espermatozoides.
Sailer et al. (1997) J Andrología18 :294-301
To mimic elevated testis temperatures caused by clothing and other insulating items, a wool sock was placed over bull testes for 48 hours. This elevated scrotal temperature adversely affected both epididymal and testicular sperm seen by an increased doubling of the %DFI (4% to 8%) within three days and a 5 fold increase by 12 days after the sock removal. Of interest, sperm at 12 days post stress had significant presence of sperm nuclear vacuoles. (Karabinus et al (1997) J Androl 18:549-555.
Mouse body temperature is about 37C. Placing mice into a heated water bath so just the testes are exposed showed that after 1 hr at 38C had minor effects on sperm DNA fragmentation 3 days after the increased temperature had very little effect on increased sperm DNA fragmentation. However, raising the temperature only 2C to 40C caused a more than doubling of %DFI and a more than tripling of %DFI by day 14. Testicular weights of mice under such exposure did not decrease after 35 days; thus, the damage from what may seem as a minor exposure to heat caused very significant sperm DNA fragmentation.
These results from animals and that seen from humans clearly shows the highly negative effect that excess heat to testis/epididymis can have on DNA fragmentation, and likely negative pregnancy outcomes from the damaged sperm.
Sailer et al (1997) J. Andrology 18:294-301