Muchas influencias ambientales también afectan la fragmentación del ADN, por ejemplo, los medicamentos recetados, la quimioterapia, la radiación, la contaminación del aire, el calor, el tabaquismo, los pesticidas, los productos químicos domésticos e industriales y los protocolos de preparación de muestras de semen para la FIV (debido a la exposición al oxígeno).