Distribución de los valores individuales del Índice de fragmentación del ADN.Barras verdes: 18 muestras de donantes de esperma sanos;Barras grises: 39 muestras de semen de pacientes con cáncer testicular después de la orquiectomía unilateral antes del tratamiento adicional. Barras grises: (Fossa y et al. 1997.)
En general, los hombres con una buena integridad del ADN antes de la quimioterapia tienen una mejor recuperación de la integridad del ADN después de la quimioterapia en comparación con una integridad del ADN deficiente como punto de partida. Se evaluaron pacientes con enfermedades de los testículos, linfoma de Hodgkin, linfoma no Hodgkin y otras neoplasias (crecimiento anormal = tumor) utilizando la prueba SCSA. Los resultados mostraron que el grupo de pacientes con cáncer mostró niveles significativamente más altos de daño en el ADN que los donantes comprobadamente fértiles (Kobayashi et al. 2001)
En otro estudio, se analizó el esperma de seis hombres con leucemia linfoblástica aguda para detectar fragmentación de ADN de 10 a 52 meses después de finalizar el tratamiento. Todos los sujetos evaluados mostraron una fragmentación de ADN relativamente baja. Después del tratamiento, un paciente tuvo un niño normal y un segundo niño con múltiples anomalías congénitas, seguido de un segundo niño normal (Evenson et al. 1984).
Los pacientes con cáncer testicular fueron evaluados con la prueba SCSA después de una orquiectomía unilateral (extirpación de un testículo) pero antes del tratamiento. Veintitrés de los 39 pacientes mostraron una fragmentación anormal del ADN durante el pretratamiento.
Después del tratamiento con radioterapia o quimioterapia (19 pacientes), se observó una recuperación de la espermatogénesis en 4 de cada 5 pacientes, la recuperación se produjo predominantemente en los pacientes con fragmentación de ADN normal durante el pretratamiento (Fossa et al. 1997).
In general, men with good DNA integrity prior to chemotherapy have better DNA integrity recovery after chemotherapy than those with poor DNA integrity prior to chemotherapy. Patients with testicular, Hodgkin’s disease, non-Hodgkin’s disease and other neoplasm’s (abnormal growth, i.e. tumor) were evaluated with SCSA analysis. The results showed the cancer patients as a group had significantly higher DNA damage when compared to proven fertile donors (Kobayashi et al. 2001).
In another study, semen from six men with acute lymphocytic leukemia was analyzed for DNA fragmentation 10 to 52 months after completion of therapy. All men had DNA fragmentation consistent with a normal fertile reproductive status. After treatment one patient fathered a normal child and a second fathered a child with multiple congenital malformations followed by a second normal child (Evenson et al. 1984).
Patients with testicular cancer were evaluated by SCSA after unilateral orchiectomy (removal of one testis) but before treatment. Twenty-three of the thirty-nine patients displayed abnormal DNA fragmentation during pre-treatment.